Grainé ( Reina del Verano ) : En las mitologías de los países celtas, Grainé aparece unas veces como la Diosa del Sol, y otras como la hija de esta diosa. Sea como sea, Grainé es, en definitiva, la Reina de las hadas del verano, y representa la estación más calurosa del año, una época mágica que está especialmente asociada a las fiestas, rituales y cortejos de hadas, en los que se pone de manifiesto toda la magia de estas criaturas de la naturaleza.
Grainé preside estos rituales estivales, que se celebran en fechas señaladas, en las que es más fácil sentir su presencia. Las más conocidas son las vísperas de San Juan, cuya magia permite que las hadas se encuentren con los humanos en "sueño de una noche de verano", de Shakespeare, así como el uno de agosto, la fiesta de Lug, Dios del Sol, que los celtas llaman Lughnasadh.
En la noche de San Juan, sobre todo en Escocia e Irlanda, la Reina Grainé sale a los campos rodeada de toda su corte. Entre trémulos arpegios y las dulces notas de la flauta de las hadas, se escucha el agudo tintineo de los cascabeles de las bridas que anuncian la proximidad del cortejo mágico.
Ciento de corceles blancos, con herraduras de oro y engalanados con campanillas doradas, surgen del bosque con sus jinetes, circundados por una aureóla de luz. Grainé y toda su corte se revelan esa noche a los mortales, en una visión fugaz de su mágico mundo. El primer día de agosto, en una fiesta dedicada al sol y bajo la fuerza de sus rayos, Grainé se enfrenta, durante un tiempo ajeno al paso de las horas y los días, con su rival Caillech, la Reina del invierno, a quien obliga a someterse a sus designios.
Grainé preside estos rituales estivales, que se celebran en fechas señaladas, en las que es más fácil sentir su presencia. Las más conocidas son las vísperas de San Juan, cuya magia permite que las hadas se encuentren con los humanos en "sueño de una noche de verano", de Shakespeare, así como el uno de agosto, la fiesta de Lug, Dios del Sol, que los celtas llaman Lughnasadh.
En la noche de San Juan, sobre todo en Escocia e Irlanda, la Reina Grainé sale a los campos rodeada de toda su corte. Entre trémulos arpegios y las dulces notas de la flauta de las hadas, se escucha el agudo tintineo de los cascabeles de las bridas que anuncian la proximidad del cortejo mágico.
Ciento de corceles blancos, con herraduras de oro y engalanados con campanillas doradas, surgen del bosque con sus jinetes, circundados por una aureóla de luz. Grainé y toda su corte se revelan esa noche a los mortales, en una visión fugaz de su mágico mundo. El primer día de agosto, en una fiesta dedicada al sol y bajo la fuerza de sus rayos, Grainé se enfrenta, durante un tiempo ajeno al paso de las horas y los días, con su rival Caillech, la Reina del invierno, a quien obliga a someterse a sus designios.
En la saga artúrica, Grainé aparece " humanizada " con el nombre de Igrainé o Ygerna, y es la madre del Rey Arturo y de Morgana. Durante la noche de San Juan, que se celebra al principio del verano, las hadas aparecen fugazmente a los humanos, invitándolos a visitar su mundo mágico. Para los escoceses, Grainé pertenece a la Seeli Court ( Corte de los buenos ) por los favores que dispensa a los humanos. En antiguos cuentos populares irlandeses, Grainé aparece como una muchacha cautiva a quien libera el joven Brian. El rescate o liberación de Grainé, se interpreta como un símbolo de reencarnación, pues es el mismo sol quien es liberado. Grainé, majestuosa y sombría, refleja en su bello rostro el intenso brillo de los rayos del sol. La fiesta del sol, dedicada a Grainé, es el uno de agosto y coincide con la fiesta del Lughnasadh celta, dedicada a festejar la buena cosecha.