Ayer tuve la suerte de volver a soñar contigo,
Yo me preguntaba que tan mágico era el valle donde te encontrabas.
Tú no me invitaste a seguir pero yo fui,
Te vi pasar y me escondí,
Porque no quería que nada te perturbara,
Para poder darme cuenta de la dulzura que te acompañaba.
Tú me viste, te acercaste y me miraste fijamente de una manera muy dulce y tierna
El flechazo fue instantáneo, caí en tus brazos, y me besaste.
Convirtiendo a este hombre en un pequeño pichón de ave el cual quería volar
Y no lo lograba porque era muy pequeño,
Pero te da las gracias por tratar de hacer volar a esta ave
Que no vuela hace mucho tiempo y que tú puedes ayudar,
De pronto mas adelante pueda volar y el te enseñe a volar a ti también.
Escrito: Arles Fernando Zambrano Pérez
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