En un paisaje de algodón con sus
elementos tan suaves como las nubes, se encuentra el laberinto del secreto, te
observo a la distancia mujer con destellos de diamantes y piel de algodón, no
me buscabas pero te encontré, no me mirabas pero robe tus hermosas pupilas, no
me pensabas pero pude convencer a tus pensamientos de lo contrario y formar
parte de ellos, un dulce y cálido veneno recorre mi mirada cada vez que puedo
verte sentirte cerca por instantes de tiempo en espacios paralelos mas no
compuestos, un sabor a miel espesa y dulce cada vez que se tocan nuestros
labios estremece espíritus y molesta mortales por su ternura y lujuria
explosiva escurriéndose en cada pequeño átomo de estos cuerpos que desean
estallar en una melodía de magia, color y lujuria, pero primero deberán
terminar de recorrer el laberinto de lo fantástico para poder integrar los
elementos en la realidad tetradimensional.
Escrito por: Arles Fernando
Zambrano Pérez
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