Una mirada especial, distante, imponente y con magia tierna, piel sensible como los pétalos de una orquídea, un cabello negro y brillante como el resplandor de una sombra bajo la noche
La pregunta es cuantas musas puede tener un caído capaz de cautivar los venenosos ojos de aquel ser que no posee sino polvo de mariposas sepultadas en su interior, no entiende porque observa los diferentes ojos tratando de encontrar una respuesta para la gran nube de polvo que lleva dentro alimentando un desierto por rellenar.
Escrito por: Arles Zambrano
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