En qué momento por última vez le preguntaron, que al sentir y ver el dulce encanto de sus hermosos ojos como ese dulce y tierno veneno que encierran sus labios, el mismo cielo se puede sentir a cinco centímetros de tu angelical rostro
Un sentimiento sin precedentes que se aloja en lo más profundo de corazones olvidados bajo sensaciones ocultas y sin recuerdos
Esas muñecas con su dolor, atrapadas en castillos de estrellas, su brillo proyecta temor, igual florecen una vez más, bailando entre sombras y susurros de cariño, sueñan con un lugar donde puedan volar, pero su corazón enjaulado esta, no pueden querer es solo un sueño mas en el que ellas creen y nada más.
Escrito por: Arles Zambrano
Escrito por: Arles Zambrano
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